se realizó la reconstitución de escena de el caso de la estudiante Paulina Rubilar Méndez (23) de la Universidad de Concepción, la cual después de participar en una marcha por la educación, fue víctima según testigos del disparo de una bomba lacrimógena lanzada directamente a su cuerpo y a corta distancia, hecho ocurrido el jueves 12 de mayo del 2011, mientras se producían enfrentamientos entre efectivos de FF.EE. y manifestantes en las afueras de la Universidad penquista.
Las diligencias son llevadas por Fiscalía Militar estando caratuladas como violencia (policial) innecesaria y tiene el carácter de investigación secreta, la cual está siendo llevada por el Fiscal Fernando Grandón Salazar de la 2ª Fiscalía Militar de Concepción, con sede en el Regimiento Chacabuco.
La reconstitución de escena contó con la participación de la afectada más un testigo, también estudiante de la UdeC, que corrobora lo dicho por Paulina, que fue un disparo directo de Lacrimógena de una escopeta, la que casi hizo perder el ojo derecho a la agredida y no una piedra como pretendió interpretar las lesiones el Subprefecto de Comunicaciones de Carabineros, Luís Humeres.
Junto a ambos estudiantes participaron en la recreación peritos de la PDI, además de los efectivos que integraban el piquete policial, que irrumpió en la UdeC sin contar con el permiso necesario de la Rectoría de dicha Casa de Estudios, aquel día.
Hay que recordar que dicho atentado a la integridad de la estudiante de 5to. Año de Sociología se registró en el interior de la Universidad, en un área conocida como plaza del estudiante ‘‘El Foro’’ entre el famoso Campanil de la UdeC y el edificio Administrativo Virginio Gómez, lugar en el cual hasta el disparo a Paulina, no se registraban incidentes, por lo que muchos estudiantes y participantes en la marcha buscaban ahí refugio aquel día, debido a la constante lluvia de gases lacrimógenos, que además incluía disparos al cuerpo a manifestantes, antes de producirse el que hirió a Paulina.
De hecho para los estudiantes, que posteriormente se sumarían a las movilizaciones, de la Universidad de Concepción, aquel 12 de mayo es recordado junto al 21 de Julio (día que detuvieron y golpearon brutalmente al actual Presidente de la FEC, Recaredo Gálvez) y el 4 de agosto (día que terminó con cacerolazos por primera vez en 20 años) como los días de mayor violencia policial.
Paulina Rubilar ha sostenido que después de la marcha, ella se dirigió a retirar su bicicleta a la Universidad donde la tenía estacionada. Siéndo imposible retirarse debido a la llegada de efectivos policiales que establecieron un cerco en torno al Campus, situación en la cual se produjo la agresión, siendo auxiliada por los propios estudiantes que la trasladaron hasta el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente de Concepción, donde se le encontraron restos de químico en su ojo, diagnosticándole fractura de órbita, lesión que la tuvo hospitalizada por un mes.
La estudiante que a causa del ataque perdió un tercio de la visión de su ojo derecho, ha recibido muestras de apoyo de parte de la Federación de Estudiantes (FEC), del Rector de la Universidad de Concepción Sergio Lavanchy y de los profesores de la Carrera de Sociología.
El único testigo consignado en la causa es José Camilo Pérez A., quien es estudiante de Ciencias Políticas. En su declaración ha adjudicado la culpa del hecho a unpiquete de Carabineros que se escondía en los estacionamientos internos de la UdeC Y que deliberadamente agredieron a la estudiante, para luego huir del lugar a bordo de un bus policial.
No conformes con eso, afirma el testigo y estando ya Paulina Rubilar desplomada en el suelo y sangrando profusamente en su ojo derecho, se suma la presencia de otros Carabineros que continuaron lanzando lacrimógenas, las cuales cayeron a menos de 2 metros de donde se encontraba la joven herida.
También se ha conocido la existencia de un segundo testigo, el cual hizo una declaración el 17 de mayo del 2011, 5 días después de los hechos, en la FENATS del Hospital Regional. Esta persona aseguró en su momento que estando detenido en el bus que ingresó a la Universidad ese día, escuchó como miembros de FF.EE. se burlaban de haber disparado a la cabeza de una chica, además de asegurar conocer el nombre de al menos 2 de los efectivos del piquete policial.
Consultada la Fiscalía, por este testimonio difundido por Biobío La Radio en su momento, está lo ha establecido como testigo inubicable, a pesar de que se manejan su datos por la prensa. A su vez, el Fiscal Grandón reconoció que la reconstitución de escena arrojó nuevos antecedentes que deberán ser investigados.
De confirmarse entonces la existencia de este testigo, podría agregar información importante a lo expresado por los testimonios ya recogidos, dejando pocas dudas sobre la participación de Carabineros en tan aborrante acto de violencia. Mientras tanto Carabineros de la Prefectura de Concepción persisten en que lo que golpeó a Paulina ese día, fue una piedra.
A 10 meses del ataque aún no presentan pruebas de tal afirmación a pesar de que el Comandante Humeres afirmó que se abriría una investigación interna, al día siguiente de producida la lesión.
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